La Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre se polarizó en gran medida en el proyecto (SETI). El mismo es una iniciativa que comenzó en los años 70 con fondos de la NASA, pero que ha evolucionado hacia la colaboración de millones de usuarios de Internet. Los mismos intervienen en el procesamiento de los datos provenientes del Observatorio de Arecibo (Puerto Rico), donde se lleva a cabo el barrido del espacio sobre el telescopio para detectar posibles ondas radiales provenientes de alguna civilización distante.
Ahora, los miembros de este proyecto están tratando de ir más allá y no sólo buscan pasivamente señales extraterrestres, sino que también envían activamente los mensajes desde la Tierra (SETI activo) para que los reciban posibles civilizaciones extraterrestres. Es que el fracaso del proyecto, que ya lleva años sin resultados positivos, ha hecho que los fondos disminuyan de manera constante y muchos científicos lo hayan abandonado para estudiar en campos con más renombre y con posibilidades de descubrimientos concretos.
Pero desde que se comenzaron a enviar estos pulsos de radio con información codificada, la controversia se a apoderado de la comunidad científica. Los astrofísicos, como Stephen Hawking, ya han advertido del riesgo que esto implica para la humanidad, ya que podría favorecer la llegada de seres con tecnologías más avanzada y de dudosas intenciones.
En concreto, nos haríamos visibles y vulnerables. Y en caso de que existan seres con malas intenciones, estaríamos indicándoles de manera clara nuestra posición, lo que favorecería una posible invasión.
Las implicaciones éticas y sociológicas de esta propuesta han sido analizadas por el neuro-psicólogo Gabriel G. de la Torre, profesor de la Universidad de Cádiz y miembro de proyectos similares anteriores. Él se pregunta:
"¿Puede tomarse una decisión de este tipo, en nombre de todas las personas de la Tierra? ¿Es una decisión correcta? Y si “alguien” ha recibido nuestra señal ¿Estamos preparados para este tipo de contacto?"
Para responder a estas preguntas, el profesor envió un cuestionario a 116 estudiantes universitarios estadounidenses, italianos y españoles. La encuesta evalúa sus conocimientos de astronomía, su nivel de percepción del entorno físico, su opinión sobre el lugar que ocupan las cosas en el cosmos, así como las cuestiones religiosas tales como la creencia en un ser superior o en la probabilidad de contacto con extraterrestres.
Los resultados, publicados en la revista Acta Astronáutica, indican que, como especie, la humanidad todavía no está lista para tratar de ponerse en contacto de forma activa con una supuesta civilización extraterrestre, ya que las personas carecen de conocimientos y preparación. Por esta razón, recomiendan a los investigadores del SETI buscar estrategias alternativas.
"Este estudio piloto demuestra que el conocimiento del público en general de un cierto nivel de educación sobre el cosmos y nuestro lugar dentro de él sigue siendo insuficiente. Se debe promover aún más esa especie de conciencia, la que nos hace comprender la inmensa realidad que nos rodea".
De la Torre hizo hincapié en que la educación es la mejor herramienta a nuestra disposición. Se deduce de los cuestionarios, que pronto estará disponible para todo el mundo en línea, que los estudiantes universitarios y el resto de la sociedad no son conscientes de muchos aspectos astronómicos, a pesar del enorme progreso de la ciencia y la tecnología. También reveló que la mayoría de la gente considera estos temas de acuerdo a su creencia religiosa. También se deduce del estudio que la idea general es que alguien más solucionará las cosas en caso de una crisis de carácter mundial, como los políticos o los gobiernos en general.
"En cuanto a nuestra relación con la posible existencia de vida extraterrestre inteligente, no debemos depender de puntos de referencia morales, ya que están muy influenciados por la religión. ¿Por qué algunos seres más inteligentes deberían ser buenos?"
Agregó el investigador, que cree que este asunto no debe ser monopolizado por un puñado de científicos:
"De hecho, es un asunto global con un fuerte componente ético en el que todos debemos participar".
Pf. Mariano Miguel Lanzi
Fuente: The Daily Galaxy
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