8 feb 2014

Nuevo rostro tallado en una roca de Marte u otro caso de pareidolia

El cerebro humano tiene un afán natural por revelarnos rostros de animales, personas o seres extraños en todas partes, en las nubes, en las rocas, en las manchas de humedad… Esta condición es conocida como pareidolia y lo más probable es que sea una respuesta evolutiva muy antigua, cuando la diferencia de ver o no ver una cara escondida entre el follaje representaba la vida o la muerte. Ahora la NASA ha publicado una nueva imagen donde cualquiera ve claramente un rostro humano como si estuviese tallado en una roca, semienterrado en el polvo o arena del planeta. La foto fue publicada el día 4 de febrero de este año. En la imagen no he señalizado la zona para dejar que el cerebro de cada uno haga su trabajo (supongo que no será una búsqueda de más de dos o tres segundos):

Supuesto rostro tallado en una roca de Marte. Tamaño aproximado, 40 cm.
Fuente NASA.
La imagen es parte de una panorámica creada por mosaicos que a la distancia en que se halla la supuesta estatua o ilusión óptica es de unos 20 metros.
El parecido es verdaderamente asombroso, coincidiendo muchas zonas del rostro. La ceja, un ojo con sus dos párpados, parte de la nariz, los labios, un pómulo. Aparentemente la otra mitad está amparada por la sombra y parcialmente enterrada.

Es decir, las coincidencias son bastantes. Pero por más parecido que tenga es imposible concluir que se trate efectivamente de una estatua (o más bien una estatuilla, leer más abajo) en Marte. Si con sólo mirar unas cuantas nubes, quizás una decena, ya podemos reconocer al menos una cara de algo o una forma familiar, qué se deduce entonces del análisis de las más de 300 mil imágenes que nos han ido llegando a partir de los diferentes vehículos robotizados enviados a Marte a lo largo de todos estos años, desde que comenzó la exploración del planeta rojo allá por los años 1960.
Es decir, la probabilidad que nos encontremos con un conjunto de caracteres formados por luces y sombras que delimiten un rostro es muy alta. Más teniendo en cuenta que no se necesitan muchos. Todos reconocemos un rostro con tres simples trazos: dos puntos y una curva J. No se necesita casi nada para que en el cerebro se nos dispare el pulso que genera la pareidolia. Lo cierto es que, como dije más arriba, en esta ocasión las coincidencias son muchas más. Ya han aparecido varios objetos con formas familiares en el planeta rojo, pero esto no nos debería sorprender en lo más mínimo. Es más, la sorpresa tendría que estar si después de analizar las miles de fotografías no encontrásemos nada parecido a un rostro o forma familiar de animal.
El tamaño del supuesto rostro esculpido en la roca es de aproximadamente 40 centímetros como lo indica la escala puesta por la NASA en la imagen panorámica, de modo que más que una estatua se trataría de una estatua pequeña, algo decorativo (siempre suponiendo que lo sea, por supuesto que no afirmo en lo más mínimo que sea una estatuilla).
Las rocas, incluida ésta en cuestión, parecen proceder de una estructura mayor, quizás basáltica, que la erosión lmeteorizó en muchos fragmentos. Como se ve, la zona pudo haber sido un antiguo curso de agua o un sector donde habitualmente hay fuertes vientos.
Y para terminar: Supongamos que efectivamente se trate de una pequeña estatua de un yacimiento arqueológico marciano que afloró, ¿no deberían haber más objetos cercanos? ¿Quizás jarrones, otras formas que claramente fueron hechas por manos inteligentes? Y la primera respuesta es la mía. No necesariamente.

Redactado por Mariano Miguel Lanzi ©

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena entrada. Yo soy más parco en palabras, y con esto lo digo todo:

http://i1.ytimg.com/vi/KqJKxpNUGZw/hqdefault.jpg

Saludos xD

marianomlanzi@gmail.com dijo...

Jajaj buen aporte y completamente relacionado. Saludos!